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Diez cosas de...Leonor de Aquitania

Libros de Historia

1-Leonor de Aquitania es el personaje femenino de la edad media mas influyente, poderoso, y sin duda, el que mas ha contribuido al desarrollo de las libertades femeninas. 

 

En un mundo dirigido por hombres en el que las reinas quedaban relegadas a un papel secundario como madre de los herederos legítimos, ella supo ejercer un papel político muy importante gracias a su gran inteligencia. Tenía una extraordinaria personalidad que no dejó indiferente a ninguno de los que la conocieron. Su formación cultural, su habilidad e inteligencia, así como su gran belleza que conservó hasta su vejez, la convirtieron en una mujer excepcional.

 

Ha sido la mujer mas fascinante de toda la Edad Media. Varias son las razones de esta fascinación:

 

 

Leonor era una mujer muy bella (aspecto este confirmado por numerosos autores) y no perdió su belleza y encanto al envejecer. 

 

Era una mujer extremadamente cultivada lo que era extraño en su época. Era una gran amante de la música y reunió en su corte de Aquitania a numerosos juglares y trovadores. Celebraba grandes fiestas, muy extravagantes para su época, en las que se exaltaba el amor cortés de los caballeros por sus damas.

 

Poseía una gran inteligencia que manifestó a lo largo de toda su vida.

 

Era una mujer muy poderosa que ostentaba la soberanía de un amplio dominio de territorios por derecho propio y era perfectamente consciente del papel político que podía desempeñar.

 

 

2- Fue Duquesa de Aquitania y Condesa de Poitou por derecho propio gracias a la herencia recibida de su padre. Posteriormente fue Reina de Francia por su matrimonio con Luis VII y después de su divorcio,  Reina de Inglaterra, Duquesa de Normandía y Condesa de Anjou por su matrimonio con Enrique II Plantagenet.

 

3- Leonor nació probablemente en 1122 y era hija de Guillermo X de Aquitania y de Aenor de Châtellerault. Recibió durante su infancia una educación esmerada y refinada digna de su rango y de la pretensión de la casa Aquitania de estar entre las más evolucionadas y cultas de su tiempo.

 

Se le atribuyó durante su juventud un romance con su tío Raimundo del que le separaban pocos años. No se puede saber con exactitud si este romance fue verdadero o no. Lo que es innegable es que entre ambos jóvenes existía una gran afinidad que se acentuó cuando el padre de Leonor partió en peregrinación a Santiago de Compostela y confió a su hermano la tutela de su hija. Ambos permanecían mucho tiempo juntos, y de ahí a imaginar algo mas que un gran afecto no hay mas que un paso; las malas lenguas hicieron el resto.

 

Guillermo desapareció durante su peregrinación a Santiago de Compostela y quedó Leonor como heredera de las tierras de Aquitania y Poitou. Estas tierras estaban bajo la soberanía del Rey de Francia, Luis VI el Gordo, y por tanto los Duques de Aquitania eran vasallos suyos y les correspondía rendirle homenaje. Según las costumbres feudales, cuando un vasallo moría sin descendencia masculina y con una hija menor de edad, era al rey a quien correspondía ejercer la tutela de la heredera. Luis VI comprendió que no podía dejar pasar una oportunidad tan beneficiosa de anexionar a la corona francesa los territorios que heredaba Leonor, y tomó la iniciativa de formalizar el matrimonio de su hijo y heredero Luis VII con Leonor de Aquitania.

4-El día de su matrimonio, Leonor y Luis se veían por primera vez tal y como solía ser en los matrimonios entre las casas reales en la edad media. Luis tenía 16 años y Leonor 15. Luis quedó muy impresionado por la belleza de Leonor y se enamoró de inmediato de ella desarrollando una actitud muy celosa hacia su esposa.

 

La corte de Francia donde iba a vivir Leonor no era ni por asomo parecida a la de Aquitania en la que ella había sido educada. Leonor creció rodeada de cultura, lujo y cierta sensualidad que se manifestaba en el amor cortés que los caballeros sentían por sus damas lo que los llevaban a batirse en torneos por ellas. En la corte de Aquitania, era habitual la presencia de trovadores que cantaban las hazañas de los héroes de caballería y la realización de grandes fiestas muy extravagantes. Las mujeres usaban vestidos con escotes y vivos colores. Teniendo esto en cuenta es fácil imaginarnos lo que sintió Leonor al llegar a la corte de París, fría, ruda y bastante conservadora en lo relacionado con las costumbres y la vestimenta, que en nada podía compararse al esplendor y la alegría que reinaban en Aquitania. Por otro lado, en París se hablaba la lengua de oíl mientras que Leonor hablaba la de oc (ambas lenguas romances que se hablaban en Francia en aquella época). Todo esto originó un sentimiento de rechazo hacia Leonor a la que se veía como la extranjera que introducía vestimentas inmorales y costumbres libertinas en la corte de París. El entorno del rey la odiaba y la acusaba de mala reputación inventando rumores  sobre infidelidades con el objetivo de desprestigiarla. Le reprochaban su gusto por los trovadores y los relatos de hazañas caballerescas, así como su afición a beber. Además, Leonor solo tuvo dos hijas con su esposo, María y Alix no pudiendo darle el ansiado heredero varón que Luis VII deseaba.

 

5-La corte de Aquitania en la que creció Leonor y de la que posteriormente fue Duquesa era el máximo exponente de la cultura de aquella época y en la que mas se desarrolló el concepto del “AMOR CORTES” . Se trataba de historias de amor platónico entre una dama y su caballero, que recitaban los trovadores en forma de poemas. Casi siempre era una concepción platónica del amor en la que una dama, siempre de origen noble, se enamora de un caballero de la corte. La dama se mantenía siempre inalcanzable para su caballero, el cual se contentaba con lucir sus colores y pelear por ella en justas y torneos. En la época en la que vivió Leonor, en la que para las mujeres de la realeza los matrimonios eran siempre concertados por motivos políticos, el “amor cortés” suponía una forma de manifestar sus deseos y preferencias por determinados caballeros fuera de los matrimonios.

 

6- Leonor participó con su marido en la segunda cruzada. Se ha especulado mucho sobre la razón por la cual Leonor acompañó a Luis en esta cruzada. Se sabe que fue una decisión del propio rey puesto que era muy celoso y no quería dejar sola a su mujer durante tanto tiempo. Es a partir de aquí cuando la relación de los esposos comienza a deteriorarse de manera importante. En Antioquía, Leonor se reencuentra con su tío Raimundo y se reavivan los rumores sobre su relación que incrementan mas aún los celos de su esposo. Es en esta época cuando se desarrolla el rumor de la relación de Leonor con el sultán Saladino. Esto es completamente falso. Leonor y Saladino nunca llegaron a verse ni conocerse. En la época de la cruzada, Saladino tenía tan solo 10 años. Toda esta historia se inventó con la única finalidad de manchar la reputación de la reina de Francia. A raíz de todo este desacuerdo, se plantea por primera vez la posibilidad del divorcio de la pareja real tal y como Leonor quería. Las causas reales serían por un lado las divergencias políticas y militares de la pareja y por otro lado, las relaciones adúlteras que Leonor haya podido tener  durante su matrimonio(no se sabe exactamente con quien ). 

 

La segunda cruzada fue un auténtico fracaso y los reyes volvieron a casa .

7-La situación matrimonial de los reyes de Francia no mejoraba. Un hecho importante contribuyó a aumentar mas el deseo de Leonor de divorciarse de su marido. Godofredo Plantagenet, Conde de Anjou, había conquistado la corona Ducal de Normandía y fue a la corte del rey de Francia a rendirle homenaje por los nuevos territorios como vasallo suyo. Le acompañaba su joven hijo Enrique de 18 años que causó una enorme impresión en Leonor por su belleza y bravura. Poco después de esta visita, Leonor consigue el divorcio de su marido por motivos de consanguinidad pues los verdaderos motivos de la ruptura no podían alegarse, unos porque no eran motivo para disolver un matrimonio y otros, porque hubieran ilegitimado a la descendencia del rey de Francia privándole de un heredero (heredera en este caso pues la pareja tuvo solo dos hijas). Después de su divorcio, en un breve plazo de dos meses, se casa con Enrique Plantagenet convertido ya en Duque de Normandía y Conde de Anjou por la muerte de su padre. Leonor ha conseguido algo que no era nada habitual para las mujeres en su época, divorciarse de su esposo y sobre todo recuperar los territorios de su herencia paterna sobre los que volvería a ejercer como su soberana. 

 

Sorprende mucho el hecho de que la iglesia aceptase un divorcio por consanguinidad cuando este aspecto era muy habitual en los matrimonios reales, y se solían otorgar fácilmente dispensas matrimoniales. Suponemos por tanto que debía haber una razón grave para la autorización del divorcio pero que no se podía esgrimir públicamente. No se sabe a ciencia cierta cual fue esta razón, pero lo mas plausible es que uno de los motivos fuera el adulterio de la Reina aunque no existen pruebas de ello. En la época de Leonor, era bastante habitual el desarrollo de chismes que no tenían base alguna como el de Saladino con el único objetivo de desacreditar. Lo que estaba claro es que Leonor no era feliz con su marido e hizo todo lo posible para obtener el divorcio. Luis VII no se correspondía con el ideal masculino de la reina, mas cercano a la figura de Enrique Plantagenet.

 

8-Leonor había planeado cuidadosamente antes de su divorcio, su matrimonio con Enrique Plantagenet. Este matrimonio le aportaría las coronas ducales de Normandía y Anjou y posiblemente la corona de Inglaterra que Enrique reclamaba para su madre la Emperatriz Matilde hija del rey de Inglaterra. Por otro lado, estaba claro que Leonor estaba enamorada de Enrique, quien poseía una gran personalidad y belleza física. Leonor mantuvo muy bien guardado el acuerdo de su boda con el heredero Plantagenet, pues si su marido se hubiese enterado, jamás habría autorizado el divorcio pues Enrique era un vasallo muy poderoso que aumentaría mucho mas su poder con el matrimonio con Leonor, llegando a poseer mas territorios que el propio rey de Francia.

 

9-El matrimonio de Leonor y Enrique fue un matrimonio por amor, por lo menos por parte de Leonor, a la vez que también fue un acuerdo político. Leonor tenía 11 años mas que su esposo y todavía era extremadamente bella, por lo que a Enrique no le disgustaba su esposa y era sensible a sus encantos, pero en ningún caso estaba enamorado de ella. Para Enrique, el matrimonio le aportaba todo el sud-oeste del reino de Francia, que su mujer fuera hermosa era un aliciente mas pero no algo importante. Para Leonor, Enrique correspondía exactamente con su ideal masculino, era rudo, viril e infatigable, a la vez que cultivado y apasionado por la poesía de los trovadores. Leonor finalmente había encontrado un compañero a su altura con el que confiaba desempeñar un papel principal en el gobierno de sus territorios y estaba ademas profundamente enamorada de él.

 

Leonor tuvo ocho hijos con Enrique Plantagenet.

 

Guillermo fallecido a los tres años

Enrique el Joven heredero de las posesiones paternas: Inglaterra, Normandía y Anjou

Ricardo heredero de las posesiones maternas: Aquitanina y Poitou.

Godofredo Duque de Bretaña por su matrimonio con Constanza de Bretaña

Leonor

Juana

Matilde

Juan si Tierra

 

 

10-A medida que los años pasaban, Leonor se daba cuenta de que Enrique no la amaba y que se había casado con ella únicamente por sus posesiones y solo la consideraba con la madre de sus hijos legítimos, siendo sus relaciones distantes y esporádicas. Enrique había tenido numerosas amantes hacia las que Leonor mostró cierta comprensión hasta que Enrique se enamora de la joven Rosamunda. La atracción es tal que en lugar de mantener en secreto la relación , Enrique la hace pública. Leonor se siente celosa y agraviada. Las relaciones con su esposo pasan a ser muy tensas hasta el punto de provocar un enfrentamiento directo entre ellos. Leonor promovió las numerosas rebeliones de los tres hijos mayores del rey contra su padre. Estas rebeliones no llegaron a buen fin. Los hijos terminaron sometiéndose a su padre y Leonor fue encarcelada primero en Chinón (Francia) y luego en Salisbury (Inglaterra) hasta la muerte del rey Enrique en 1189. Fueron en total 16 años de cautiverio que finalizaron cuando su hijo Ricardo fue coronado rey de Inglaterra como legítimo heredero a la muerte de Enrique II, y ordeno inmediatamente la liberación de su madre.

 

Recuperada su libertad, Leonor se convierte en regente de todos los dominios angevinos ante la marcha de su hijo Ricardo a la Tercera Cruzada y su posterior cautiverio. Tras su vuelta, se retira a la abadía de Fontevrault hasta la muerte de Ricardo en 1119.

 

De todos los hijos varones que tuvo Leonor sin duda su favorito fue siempre Ricardo. A él entregó la regencia del Ducado de Aquitania cuando Ricardo tan solo tenía 15 años. La temprana muerte de su hermano Enrique el Joven, convirtió a Ricardo en rey de Inglaterra y a su hermano menor, Juan sin Tierra en Heredero al trono. Leonor conocía bien el difícil carácter de su hijo Juán, siempre intrigando en contra de su hermano Ricardo, y trató de conseguir que Ricardo tuviera un heredero. Con tal fin, concertó su matrimonio con Berenguela de Navarra y viajó con ella hasta Chipre para que se celebrasen los esponsales. Ricardo se encontraba en Chipre con los cruzados que esperaban que el tiempo mejorase para poder embarcarse hacia Tierra Santa. La boda se celebró en Limasol, pero Ricardo no mostró el mas mínimo interés por su esposa a la que apenas volvió a ver no teniendo descendencia.

 

La muerte de Ricardo fue un golpe durísimo para Leonor. Además de perder a su hijo favorito, Leonor tuvo que abandonar su retiro de Fontevrault para conseguir la coronación de Juan sin Tierra como rey de Inglaterra. 

 

Juan no era el único aspirante a rey, existía una persona con mejor derecho, era Arturo de Bretaña hijo de Godofredo Plantagenet hermano menor de Ricardo pero mayor que Juan. Leonor sabía de la incapacidad de su hijo Juan para reinar, pero la opción que le quedaba no era precisamente buena. Arturo era para ella un nieto desconocido que se había criado en la corte de Francia y era por tanto afín al rey Felipe Augusto, enemigo implacable de los Plantagenet. Por este motivo, y muy a su pesar, Leonor reunió todas sus fuerzas para proclamar a su hijo Juan rey de Inglaterra. Conseguido esto, tampoco pudo descansar ya que se mantuvo el mayor tiempo posible al lado de él para evitar que este dilapidara toda la herencia recibida de sus padres. Al final de su reinado, Juan sin tierra había perdido todos su dominios continentales en Francia de los Plantagenet manteniendo solo  los de Inglaterra.

 

En 1200, con casi 80 años, Leonor viaja a Castilla cruzando los Pirineos para escoger entre sus nietas las infantas de Castilla (hijas de su hija Leonor y de Alfonso VIII de Castilla) la esposa del futuro Luis VIII de Francia. La elegida fue Blanca. Se dice que descartó a otra de sus nietas, Urraca, porque su nombre era prácticamente impronunciable en francés.

 

Muere en 1204 y es enterrada en la abadía de Fontevrault.

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