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Diez cosas de...Los Plantagenet

1- La dinastía Plantagenet es inicialmente francesa y comienza con Godofredo, duque de Anjou, al que apodaban Plantagenet debido a la rama de la planta con la que adornaba su sombrero, y que los franceses llamaban “genet”. Godofredo fundó una de las dinastías de reyes mas importantes en la Edad Media que reinó en Inglaterra de 1154 a 1399 y que tuvo también importantes posesiones en Francia como el ducado de Normandía, el de Aquitania y el condado de Anjou, que finalmente acabaron perdiendo.

 

La historia de los Plantagenet es un fascinante culebrón con intrigas familiares, infidelidades matrimoniales, asesinatos y todo tipo de historias enrevesadas que parecen sacadas de la mente de un guionista moderno. Su origen francés les llevo en un momento determinado a reclamar la corona de Francia y a iniciar una guerra que sería conocida como la Guerra de los Cien años que finalmente acabaron perdiendo.

 

2- Godofredo de Anjou se casó con la emperatriz Matilde hija del rey Enrique I de Inglaterra. Era llamada la emperatriz por ser viuda de Enrique V, emperador del Sacro Imperio Romano.

 

A la muerte del rey de Inglaterra, Godofredo reclama la corona para su esposa, pero los ingleses prefirieron al primo de Matilde, Esteban de Blois. Después de muchos años de luchas y debido sobre todo a que Esteban no tenía herederos al trono, este pacta con la casa Plantagenet y decide designar como heredero al hijo de Matilde y Godofredo,  Enrique de Anjou.

 

3- Enrique se convierte así en rey de Inglaterra. Es además duque de Normandía y conde de Anjou por herencia propia y duque de Aquitania y conde de Poitiers por su matrimonio con Leonor de Aquitania.

Enrique II es un gran rey y un gran estratega militar que pasa la mayor parte de su vida viajando por sus dominios. De él decían los cronistas de la época que durante el día sólo se sentaba para comer. Mantiene frecuentes luchas con los Barones de Aquitania muy propensos a rebelarse contra el poder de Enrique, y con sus hijos, enfrentados en contra suya por instigación de su madre Leonor. A su muerte le sucede su hijo Ricardo apodado Corazón de León.

 

 

 

 

 

4- Ricardo I, a diferencia de su padre, fue un mal rey mas preocupado por sus logros y conquistas personales que por el bienestar de sus súbditos. Fue fundamentalmente un gran militar y estratega que centró su vida en perseguir el ideal de Caballero Medieval. Su vida era la guerra, y a ella se dedicó por completo descuidando otros aspectos. Ricardo se sentía básicamente francés y estaba mas interesado por sus posesiones continentales en Francia (sobre todo por Aquitania herencia de su madre Leonor) que por su reino de Inglaterra. No hablaba Inglés y durante su reinado de 10 años solo pasó alrededor de ocho meses en Inglaterra. Para él Inglaterra era tan solo una fuente de recaudación de impuestos para financiar sus campañas militares.

Nada más ser coronado rey de Inglaterra, partió a participar en la Tercera Cruzada esperando alcanzar la gloria personal. La cruzada fue un auténtico fracaso y al regreso a sus posesiones, fue hecho prisionero por el Duque de Austria quién lo vendió al Emperador Enrique VI, que pidió un elevado precio como rescate para su liberación.

Murió en 1199 haciendo lo único que le gustaba en la vida, la guerra. Le sucede en el trono su hermano Juan sin Tierra.

 

5- Juan sin Tierra era el hermano menor de Ricardo y fue designado heredero por él y por su madre Leonor de Aquitania a pesar de que ambos conocían la manifiesta incapacidad de Juan para gobernar.  Juan no era el único aspirante a rey, existía una persona con mejor derecho, era Arturo de Bretaña hijo de Godofredo Plantagenet, hermano menor de Ricardo pero mayor que Juan, quien no contaba con el beneplácito de la madre de Ricardo y Juan , Leonor, ya que para ella, Arturo era un nieto desconocido que se había criado en la corte de Francia y era por tanto afín al rey Felipe Augusto, enemigo implacable de los Plantagenet. 

Juan se casó apresuradamente con una joven llamada Isabella de Angulema heredera de un condado estratégico en Francia. El problema era que la novia fue prácticamente secuestrada ya que estaba comprometida con un poderoso señor francés. Este señor que era vasallo del rey de Francia, al sentirse agraviado, apeló a este para que interviniese como juez en la querella. Juan, en tanto vasallo también del rey de Francia por sus posesiones continentales, debía someterse a la decisión de Felipe Augusto (rey de Francia) quien le emplazó a comparecer ante él y responder a las acusaciones. Juan no acudió, pues su dignidad de rey de Inglaterra se lo impedía y por tanto quedó en desacato, lo que autorizaba a Felipe Augusto a quedarse con sus posesiones francesas. Se inició así una guerra en la que Juan fue derrotado y perdió la totalidad de sus posesiones en Francia (excepto Aquitania) por las que tanto pelearon su hermano Ricardo y su padre Enrique.

Pero esta pérdida supuso para Inglaterra su despegue como nación. Hasta este momento Inglaterra era solo parte del imperio Angevino y no la más apreciada. Tanto Enrique II como Ricardo Corazón de León eran franceses  y siempre se sintieron mas cercanos a sus posesiones continentales. A partir de este momento, al no existir ya las posesiones francesas, Inglaterra se convirtió en un reino independiente que siguió su propio camino. Sus reyes eran solo suyos y la nobleza del país ya no tenía intereses en otras partes. Gradualmente se produjo una fusión entre Normandos y Sajones que finalmente se convirtieron en ingleses. Las reclamaciones sobre los territorios continentales continuarían durante bastante tiempo, pero ya no serán en nombre de un duque francés sino en nombre del rey de Inglaterra.

El reinado de Juan fue también decisivo en otro aspecto.  Su impopularidad tanto entre los plebeyos como entre los barones provocó una rebelión que le llevó a firmar la famosa Carta Magna la cual restringía los poderes ilimitados del rey y hacía valer los derechos de los ciudadanos. A partir de este momento, las decisiones reales debían someterse a la aprobación de un consejo de nobles que finalmente evolucionaría al parlamento tal y como hoy lo conocemos.

 

6- Enrique III. A la muerte de Juan, su hijo Enrique se convirtió en rey a la edad de nueve años. Debido a su minoría de edad, el país fue gobernado por regentes. 

Hombre afable y de carácter tranquilo se sintió siempre mas inclinado a las artes y las letras que al gobierno de Inglaterra. Esto lo convirtió en un títere en manos de su esposa Leonor de Provenza quien colocó en los puestos de responsabilidad a sus favoritos franceses que habían llegado en su séquito. 

Su mala gestión política provocó un levantamiento de los barones dirigido por Simón de Montfort que derrocó al rey que tuvo que refugiarse en Francia con su esposa y su hijo Eduardo.

Enrique consiguió el apoyo de Luis IX de Francia para recuperar su trono y lanzó una ofensiva contra Simón de Montfort aprovechando que su actitud despótica le había granjeado la enemistad de sus antiguos aliados.

Enrique recupera el trono y ratifica la Carta Magna.

 

7- Eduardo I. Hijo primogénito de Enrique III sucedió a su padre a su muerte. Se le conocía por su apodo “piernas largas”. Desde muy joven demostró que tenía bastante más carácter que su padre y que le gustaba hacer las cosas a su manera. Participó en varias disputas en Francia en contra de la opinión de su padre y se puso al mando de un ejército para la conquista de Gales.

Se casó por motivos políticos con Leonor de Castilla pero su matrimonio fue extraordinariamente feliz ya que Eduardo amó profundamente a su esposa que se convirtió en su gran compañera.

Una vez convertido en rey, retomó la campaña para la conquista de Gales que había iniciado de príncipe. Después de varias campañas y numerosas revueltas de los galeses, el principado de Gales fue incorporado a la corona inglesa. A partir de ese momento, el título de príncipe de Gales sería siempre ostentado por el heredero de la corona inglesa.

El reinado de Eduardo se caracterizó por importantes problemas internos provocados por el descontento de la población y el clero, al tener que hacer frente al pago de numerosos impuestos destinados a sufragar las campañas militares del monarca sobre todo en Escocia. 

A la muerte de su esposa Leonor, y como parte de un acuerdo de paz con Francia, Eduardo se casa con la princesa Margarita hija de Felipe IV.

Eduardo tuvo catorce hijos con Leonor y tres con Margarita. De esos catorce hijos, sólo un varón sobrevivió y se convirtió en el heredero al trono. 

 

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8- Eduardo II. Primer príncipe de Gales, ya desde pequeño demostró poca predisposición hacia la política o la guerra inclinándose mas por otras actividades consideradas poco apropiadas para un rey. Todos los esfuerzos de su padre por hacer de él un gran rey fueron infructuosos pues el príncipe  tenía un carácter un tanto frívolo y una manifiesta incapacidad para gobernar. Eduardo achacaba el comportamiento de su hijo a su cercanía a un caballero francés, Piers Gaveston y ordena por tanto su exilio de la corte, sin embargo, esto no consigue cambiar la forma de ser de Eduardo II.

Eduardo se casa con la princesa Isabel de Francia conocida popularmente como “la loba de Francia”. Isabel era extraordinariamente bella pero aún así, no consiguió atraer a su marido que era declaradamente homosexual. A pesar de esto, la pareja tuvo cuatro hijos.

Eduardo manifestaba poco aprecio por la reina inclinándose hacia sus favoritos cada vez mas. Isabel los detestaba y le pide a su esposo que los destierre de la corte. Ante la negativa del rey, Isabel se volvió en su contra. Se alió con su amante Roger Mortimer y ambos iniciaron la conquista de Inglaterra. Eduardo, abandonado por sus propios aliados, fue derrotado y obligado a abdicar en su hijo Eduardo III. Finalmente fue asesinado por su esposa y su amante.

 

9- Eduardo III. Fue rey desde los catorce años. Durante su minoría de edad ejerció la regencia su madre Isabel de Francia y su amante Roger Mortimer. A los diecisiete años encabeza un golpe de estado contra el regente y su madre iniciando su propio gobierno.

Uno de los acontecimientos mas importantes de su reinado no tuvo su origen en Inglaterra sino en Francia. La muerte del rey francés Carlos IV sin descendencia directa masculina, plantea en este país un problema sucesorio al extinguirse la línea directa masculina de la dinastía de los Capetos. Al regir en Francia la ley sálica por la cual las mujeres no podían acceder al trono, la corona recae en el primo hermano de Carlos IV, Felipe de Valois. Eduardo, como hijo de Isabel de Francia, hermana del ultimo rey Capeto, pretende tener mejores derechos al trono que la rama Valois, pues argumenta que aunque las mujeres no pueden reinar, si pueden transmitir sus derechos a sus hijos y por tanto reclama la corona de Francia para él. Lógicamente esta situación era algo inadmisible para los franceses pues supondría pasar a depender de un rey inglés y por tanto la propuesta no prosperó. Esto dio lugar al inicio de una contienda que sería muy importante durante la Edad Media y que fue conocida como la Guerra de los Cien Años (este tema será tratado mas adelante con mayor profundidad).

Eduardo III fue un buen rey aunque dedicó gran parte de su reinado a la guerra dejando a su muerte las arcas del tesoro totalmente vacías. 

Se casó con Felipa de Henao y tuvieron catorce hijos. Entre los mas relevantes destacamos a Eduardo el príncipe Negro llamado así por el color de su armadura, Juan de Gante duque de Richmond que tendrá un importante protagonismo durante el reinado de su sobrino Ricardo II y Tomás de Woodstock.

El príncipe Negro, quien era a su vez el heredero al trono y por tanto príncipe de Gales, fue un líder militar excepcional y sus victorias sobre los franceses en las batallas de Crecy y Poitiers lo hicieron muy popular en vida.

En 1348, se convirtió en el primer caballero de la orden de la Jarretera siendo a su vez uno de sus fundadores. Su fallecimiento prematuro supuso un duro golpe para su padre Eduardo que falleció un año después que su hijo. El trono paso al hijo del príncipe Negro,  Ricardo que en esos momentos era menor de edad.

 

10- Ricardo II. Al ser Ricardo menor de edad, sube al trono bajo la regencia de su tío Juan de Gante y de su madre Juana de Kent.

Durante su reinado, promovió leyes orientadas a aumentar el poder real que no gustaron a la nobleza inglesa y que le hicieron muy impopular entre el pueblo.

Se casó en primeras nupcias con Ana de Luxemburgo con la que no tuvo hijos y que murió muy joven. Después, se casa con Isabel, la hija del rey de Francia.

El punto de inflexión de su reinado se produjo a la muerte de su tío Juan de Gante. Ricardo se apodera de todos sus dominios desheredando al hijo de Juan, Enrique, que estaba desterrado en Francia por orden del propio Ricardo. Enrique regresa a Inglaterra agrupando en torno suyo a todos los descontentos y se dispone a luchar contra su primo. Gana la guerra y captura a Ricardo obligándole a renunciar al trono en base a una serie de acusaciones de las que no se pudo defender. Enrique es coronado nuevo rey de Inglaterra instalándose así en el trono la casa de Lancaster. 

Ricardo es encarcelado y posteriormente se anuncia su muerte al parecer asesinado por Enrique.

A partir de aquí la casa Plantagenet comienza a denominarse casa de Lancaster ya que Enrique era duque de Lancaster.

 

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